El mundo de la ciencia y la conservación está de luto tras el fallecimiento de Jane Goodall, reconocida primatóloga británica cuya vida y trabajo transformaron nuestra comprensión de los chimpancés y la relación del ser humano con la naturaleza.
Una vida dedicada a la ciencia y la empatía
Nacida el 3 de abril de 1934 en Londres, Jane Goodall dedicó más de seis décadas al estudio de los chimpancés en el Parque Nacional Gombe, en Tanzania. Su revolucionaria observación de que estos primates fabrican y utilizan herramientas cambió para siempre la definición científica de lo que significa ser humano.
Goodall no solo fue una investigadora destacada, sino también una incansable defensora de los derechos de los animales y del medioambiente. A través del Instituto Jane Goodall y su programa Roots & Shoots, inspiró a millones de jóvenes en todo el mundo a actuar por un planeta más justo y sostenible.
Un legado inmortal
El legado de Jane Goodall trasciende sus descubrimientos. Fue un símbolo de empatía, respeto y esperanza. Su enfoque humanista hacia los animales y su mensaje de coexistencia marcaron un antes y un después en la ciencia y la conciencia global.
“Cada individuo importa. Cada individuo tiene un papel que desempeñar. Cada individuo marca la diferencia.”
— Jane Goodall (1934–2025)
La comunidad científica internacional y sus admiradores alrededor del mundo rinden hoy homenaje a una mujer que cambió la forma en que entendemos la vida en la Tierra.